El Poke Bowl y sus beneficios
Los pescadores nativos hawaianos necesitaban comer algo rápido y fácil de preparar mientras trabajaban y, fruto de esa necesidad nació lo que hoy conocemos como poke bowl: un plato sencillo y rápido para reponer fuerzas.
El poke bowl, que siempre ha sido considerado un plato modesto, comenzó a adquirir popularidad a partir de los años 70 y evolucionó comercialmente hasta nuestros días, alejado ya de su versión clásica.
Este plato entusiasma especialmente a los amantes del sushi, siendo en el fondo una reconversión del mismo a ensalada y que podemos personalizar añadiéndole ingredientes a nuestro gusto.
El primer paso para elaborar nuestro poke bowl es elegir la base, que puede ser:
- Arroz
- Arroz integral
- Quinoa
- Kale
- Lechuga
En segundo lugar, añadimos las proteínas, o ingrediente principal:
- Pescado crudo (atún rojo o salmón)
- Tofu en su versión vegetariana.
Lo combinamos con frutas y hortalizas (zanahoria, cebolla dulce, cebolla roja, pepino, piña, mango, tomate cherry, rábano, cebolla frita, sésamo, aguacate, alga wakame) y para finalizar lo aliñamos con soja y aceite de sésamo, soja cítrica, soja dulce, alioli o salsa japonesa.
Es un plato muy ligero, sabroso y con alto valor nutricional. Y además, mucho más saciante que otros platos saludables. Cuenta con “superalimentos” como las algas (que nos aportan calcio, hierro y yodo), el pescado crudo (gran cantidad de Omega 3) o las semillas como la quinoa, fuente de fibra, proteínas y aminoácidos esenciales.
Prueba nuestros poke bowls y descubre todo el sabor de la exótica comida hawaiana.